El proyecto está enfocado a concienciar a los padres y madres de la importancia de su papel en la prevención en la educación de sus hijos, no solo sirviendo como modelos de conducta, sino también mejorando la comunicación entre los miembros de la familia, favoreciendo el mantenimiento de normas, generando un ambiente afectivo en el que desarrollar la autoestima y la interiorización de las normas de disciplina.

  • Prevención del consumo de drogas dirigido a familias: La gravedad del fenómeno de la adicción a las drogas radica en que no sólo produce severos daños en la salud de quienes las padecen sino que, deteriora el proyecto de vida, la familia y puede ser fuente de conflictos, de violencia intrafamiliar, de abandono de las responsabilidades con la pareja y los hijos, etc. Además se relaciona con diversos problemas sociales que se expresan con violencia y/o un aumento de delitos contra las personas y la propiedad, generando una sensación de inseguridad en la población y, pone en riesgo las instituciones que son pilares básicos de un país.

El Modelo de los Factores Protectores entiende que son aquellas situaciones, conductas o elementos que apoyan o favorecen el pleno desarrollo del individuo y que disminuyen la probabilidad de consumo. Por lo tanto hay que tener en cuenta que no existe una única causa de consumo sino que se aúnan diferentes causas que dan lugar al consumo de drogas. Los factores de riesgo son aquellas situaciones, conductas o elementos que incrementan la probabilidad de consumo.

  • Prevención de la adicción a las TIC´s dirigido a familias: cuando hablamos de la parte de prevención dirigida a adicciones a las nuevas tecnologías o los videojuegos, la perspectiva de intervención ha de centrarse en fomentar un uso responsable, conociendo los riesgos y las características de las interacciones que se establecen a través de estas plataformas. La tecnología hoy en día no es algo de los que se pueda prescindir, forma parte de nuestras vidas y hay que integrarla de una forma adecuada y controlada.

El periodo de la adolescencia, es una etapa frágil donde se empiezan a forjar determinadas características de personalidad. En este sentido la presión de grupo y la necesidad de ser aceptado por el entorno de iguales, hace que se adopten las actitudes que lleva a cabo la mayoría. Hay una necesidad de comunicación permanente y muchas personas basan su grado de aceptación a partir de la cantidad de interacciones tecnológicas.