Pretox, Fundamentación de los Programas para la prevención y ayuda al toxicómano

El fenómeno de la dependencia a las drogas

El problema del consumo de drogas genera en la sociedad diversas reacciones, muchas veces contradictorias. Hay quien piensa que los consumidores de drogas son unos viciosos irresponsables, mientras que otros los ven como unos auténticos vividores. Para algunos son enfermos necesitados de tratamiento; otros los consideran personas inmaduras que cambiarán con la edad. Más aún, algunas opiniones ven en las drogas una amenaza cierta de dependencia, mientras otros ven en su uso un vehículo para intensificar la libertad individual.

Si bien esta diversidad de opiniones manifiesta la variedad de realidades asociadas a las drogas, numerosas personas en todo el mundo desarrollan dependencias graves relacionadas con su consumo. El ser humano puede crearse dependencias de una amplia diversidad de objetos (televisión, videojuegos, juegos de azar,…) y personas (relaciones de pareja, familiares, referidas a una función de autoridad,…), pero la dependencia a las drogas merece una consideración diferencial por el intenso impacto sobre el funcionamiento adaptativo del individuo (autocuidado, autodirección, relaciones personales, vida comunitaria, actividad laboral, ocupación del tiempo libre,…) y su salud.

Son drogas todas aquellas sustancias que, una vez dentro de nuestro organismo, se dirigen a través de la sangre hacia nuestro cerebro, cuyo equilibrio bioquímico modifican de manera variable. Su uso regular puede generar procesos como la tolerancia (debido a la adaptación del organismo a la presencia de la sustancia, se necesita una mayor cantidad para producir los mismos efectos) y la dependencia (el consumidor necesita prioritariamente la sustancia para no experimentar síntomas de abstinencia o para afrontar su vida cotidiana con satisfacción).

La conducta de consumo y abuso de drogas no depende de un factor aislado, sino que está originada y mantenida por diversos factores de naturaleza multidimensional.  El denominado modelo biopsicosocial es el modelo predominante aceptado por la gran mayoría de autores especializados, que tiene la capacidad de poder analizar las interacciones entre el ambiente, factores psicológicos y los factores farmacológicos implicados en las conductas de consumo de drogas, con independencia de la sustancia de referencia.

La importancia relativa de las distintas variables no es la misma en cada individuo en particular, e incluso varía a lo largo de las distintas fases y patrones de consumo de un individuo.

Esta formulación biopsicosocial multifactorial implica la necesidad de un abordaje terapéutico de igual modo multifactorial que incluya aspectos biológicos, psicológicos y sociales.